24 de febrero de 2012

GRANDES DERBYS (PRIMERA PARTE)


El fútbol, el deporte rey, el que acapara la atención de millones de personas en el mundo cada fin de semana, capaz de despertar las más locas pasiones, las locuras más extravagantes, un verdadero hincha hará lo que sea por su camiseta. Es la necesidad colectiva de un sentido de pertenencia, de algo en que creer y es aquí donde la gente ha encontrado en el fútbol una identidad, un mismo sentir, ya sea por cuestiones políticas, religiosas, regionales o sencillamente por el color del jersey, el fútbol provee de ese sentido de pertenencia.

Para los estudiosos de lo social resulta difícil ignorar la importancia que tiene el futbol para miles de aficionados. Sin dejar de considerar los intereses económicos en torno a este deporte y la gran influencia de los medios de comunicación, en la proyección de determinados equipos, debemos reconocer la trascendencia sociocultural que tiene el futbol, sobre todo en los jóvenes de los sectores urbanos.

Los derbys o clásicos  son el mejor ejemplo de cómo una persona normal y corriente, se transforma en el más feroz y troglodita defensor de sus colores, su sentido de identidad lo lleva a desbordar la pasión, en muchos casos más allá de lo deportivo, porque no solo está en juego 3 puntos o una copa, no señor, se están jugando el prestigió, el orgullo de un sector urbano, de una región o de un país. Estos partidos conllevan un coctel de sentimientos, ideas y creencias; son estas grandes rivalidades las que elevan al fútbol de un deporte a un fenómeno social. A continuación iniciaremos un recorrido por las grandes rivalidades del fútbol mundial y sus orígenes esta es la primera entrega:


CELTIC VS RANGERS 

Se trata del derby más antiguo del mundo, quizá el más radical, católicos v.s. proestantes, el Old Firm de Glascow. Los escoceses tienen fama de guerreros y este derbi es el reflejo de ello, hasta los aficionados que apenas han escuchado hablar de estos equipos saben que este duelo es un choque sin paragón, fruto de una inveterada rivalidad que va mucho más allá de lo deportivo. Pasión y tensión es lo que se siente en Glascow el día del partido. El origen de esta rivalidad se remonta a 1888 cuando el Celtic invito a un partido inagural al Rangers, pero dado el origen de cada club la cordialidad duró relativamente poco.

El Celtic conocidos como “the bhoys” se fundaron de las manos de un sacerdote católico, con el único objetivo de establecer una institución benéfica que paliara la pobreza de la numerosa comunidad irlandesa de Glascow, es así como el club se convirtió en un símbolo de orgullo para los oprimidos migrantes. Por su parte el Rangers siempre ha sido el club de la clase dirigente y de la mayoría protestante de Escocia, incluso hasta 1989 el Rangers tenía la política de no contratar jugadores de religión católica.

Cada edición del Old Firm levanta pasiones. Es un clásico al rojo vivo que, como es natural, también tiene su lado oscuro, y al igual que todos los grandes dramas, sus propias tragedias. En 1971 la pasión desbordada en las gradas provoco una avalancha humana donde fallecieron 66 aficionados denominada la tragedia de Ibrox. Aparte de los factores políticos y sociales que hacen único a este derbi, ningún otro clásico enfrenta a dos equipos tan laureados y tan potentes en el ámbito nacional. El Celtic y el Rangers suman entre los dos nada más y nada menos que 159 títulos de liga y Copas de Escocia, y su supremacía absoluta en la Premier League escocesa dura ya 24 años. 



REAL MADRID VS BARCELONA

El derby mundial, choque de trenes, dos de los equipos con mejore plantillas del planeta, un partido que no solo paraliza España si no al mundo entero, 400 millones de televidentes lo respaldan.  Esta rivalidad nacío por allá de 1902 en un partido de semifinal de la entonces Copa de la Coronación, en aquella ocasión el marcador favoreció a los culés por 3 a 1, los siguientes años se enfrentarían alrededor de 15 veces repartiendo victorias, pero no fue hasta 1929 cuando por primera vez se verían las caras en la liga.

En el último año la epidemia blanca y azulgrana ha sacudido el mundo, cualquier cantidad de partidos en todas las competiciones, cualquier cantidad de declaraciones de los protagonistas y sobre todo buen futbol hace de este el mejor encuentro a nivel de clubes que se puede ver.  Ambas escuadras con sus más de 100 años de historia son los equipos más potentes del mundo, cuentan en sus filas con los mejores jugadores del mundo y con las salas de trofeos más suculentas del orbe.

EL CLÁSICO es un encuentro multimillonario de rencores entre estos pesos completos, Madrid es famoso por su extravagancia, profesan la mentalidad de “Dream Team o de los Galacticos”, un equipo de superestrellas cuya nomina suma más de 700 millones de de dólares. Barcelona tiene su propio estilo, su identidad basada en sus juveniles, en su cantera y actualmente de la mano del crack mundial Lionel Messi su nómina es apenas de casi 300 millones de dólares.
Pero el origen real de esta rivalidad va más allá de las canchas, Barcelona representá la independencia catalana de España y el rechazó al régimen nacionalista  que venía de Madrid, sobre todo bajo el liderazgo de Franco, quien llegó al poder tras la culminación de la sangrienta guerra civil española. En España la población catalana no se considera española, cuando la dictadura de Franco prohibió el uso de dialectos regionales el Camp Nou (estadio del Barcelona) se volvió uno de los pocos lugares donde los catalanes podrían hablar su lengua sin represiones.

El Madrid por su parte siempre ha sido una institución poderosa, con respaldo político y real, de ahí su nombre, un regalo del rey Alfonso XIII en 1920 y de ahí su innumerable cantidad de jugadores glamurosos que han militado en su filas. Para los madridistas no solo es cuestión de vencer a sus rivales si no como la forma en cómo ellos perciben al país.  Para muchos la gota que derramó el vaso fue la transferencia de Alfredo Di Stefano, quien era pretendido por ambos clubes, sin embargo el legendario delantero argentino fichó por la Casa Blanca donde marcaría una década de dominio madridista.  Los seguidores del Barcelona se sienten robados y dicen que un “decreto real” convenció a Di Stefano a fichar por Madrid.


Así pues este es el partido más grande a nivel de clubes y vivimos una época donde el Barcelona domina el fútbol de principio a fin, pero el Madrid está dispuesto a desgarrarse las vestiduras para ponerle un alto.


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